Notamos como muy singular la expresión erótica en la poesía de Florencio. Tanto más cuando la compone a sus 65, no en su juventud, en donde tiende más a la idealidad y al amor edénico. Sabroso soneto, en que se transparenta la fuerza de la pasión.
A Intacta.
¿No sientes tú que tu exquisita boca
pide otra boca que se estampe en ella,
y que un mirar que incendiador destella
la bomba de los ósculos provoca?
¿Que para cárcel de tu pecho es poca
esa malla que mórbido atropella;
y en fin, que cuando Dios te hizo tan bella
no dijo: «esto se mira y no se toca»?
¿No sientes que tú misma no te sientes
en todo tu sabor mientras no expriman
en ti tu rico jugo extraños dientes?
¿Y que aguardas los brazos que te opriman
tal como inerte y mudo aguarda el piano
de ágil virtuoso la potente mano?
Octubre: 1898.
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