sábado, 31 de marzo de 2012

Comentario a la Esfinge.


Sábese que Edipo venció a la Esfinge de Tebas, resolviendo el enigma que le propuso, del siguiente tenor: “¿Cuál es el animal que camina en cuatro pies por la mañana, en dos a mediodía, y en tres por la tarde?. Edipo reconoció en estas palabras el emblema de la infancia, de la virilidad y de la vejez. El monstruo, vencido y furioso, se precipitó en el mar”. (Larousse). Pombo responde el enigma con un soneto en que reúne a la reflexión el sentimiento.
Dios.

¡Cómo augura y compendia cada día
la historia entera del mortal camino!
El albor turbio, inquieto y sibilino;
la mañana, en su crédula ufanía;

el activo y ardiente mediodía
que raya de mundano en libertino;
la prima tarde, en que unge al peregrino
la primer[1] brisa repelente y fría;

el gran ocaso en que se extreman tanto
para extinguirse, tantas cosas bellas
dejándonos tristeza y desencanto.

Y al fin la noche, en que apagadas ellas,
a este hondo y negro y mudo camposanto
responde el cielo con su hervor de estrellas.


[1] La apócope es corriente en Pombo y no responde, al parecer, a conveniencias métricas.

1 comentario:

  1. J. J. Ortega Torres, Poesía colombiana, Bogotá, 1942, p. 113, sugiere que el título del soneto sea Días, alterado por error de imprenta.

    ResponderEliminar